Historia

Historia

Fisiología, Biofísica y Neurociencias. Desde 1961

El actual Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias del Cinvestav es producto de la unión del Departamento de Fisiología y Biofísica con el de Neurociencias aprobada por la Junta de Gobierno el 27 de junio de 1985. Sin embargo, su existencia se remonta a los orígenes del Centro, cuando, junto con Matemáticas, Física e Ingeniería, el Departamento de Fisiología fue de los primeros cuatro que, en 1961, conformaron a la entonces nueva institución.

Durante cuarenta años de vida, este departamento ha mantenido una actividad constante y tiene un prestigio bien sustentado dentro del ámbito científico nacional e internacional; además, de los departamentos del Cinvestav es el que ha tenido más reconocimientos y apoyo de organismos externos. Un balance general de lo logrado en este tiempo arroja los siguientes resultados: 245 alumnos graduados (140 de maestría y 108 de doctorado), 272 tesis dirigidas, 190 artículos de investigación publicados en revistas nacionales y 831 en revistas internacionales con arbitraje estricto, 75 capítulos en libros publicados en el extranjero, 210 capítulos en libros nacionales, cinco libros completos publicados fuera del país, catorce libros nacionales, y miles de citas bibliográficas en el ámbito internacional a los trabajos de investigación realizados por sus integrantes. Sus investigadores participan en sociedades científicas y grupos de expertos; son asesores de fundaciones, miembros de comités editoriales de revistas prestigiadas e imparten seminarios y conferencias tanto en México como en el extranjero. En la actualidad, su planta docente está compuesta por 31 profesores y hay 38 alumnos inscritos en el programa de doctorado y 11 en el de maestría. La rigurosa selección de estudiantes ha permitido producir científicos preocupados por la calidad de sus investigaciones. En el departamento existe un ambiente de cordialidad y entrega colectiva al desempeño de las labores. La devoción por el trabajo constituye una especie de sello de identidad que se contagia a los estudiantes. Esto explica por qué, con el paso del tiempo, el departamento se mantiene en una situación competitiva.

La fundación del Departamento de Fisiología del Cinvestav se dio en un marco promisorio para la investigación en este campo, en una época en que nuevos descubrimientos en el plano internacional empezaban a aparecer en la ciencia, a la par de nuevas técnicas metodológicas que abrían muchas posibilidades de estudio.

A principios de la década de los cincuenta del siglo XX, en el ámbito mundial se iniciaba la época moderna de la neurofisiología. John Eccles, quien en 1963 obtuvo el Premio Nobel de Medicina, logró, en 1952, analizar por primera vez las respuestas de una célula individual. A finales de la década, se presentó un gran cambio tecnológico, con el surgimiento de técnicas de investigación novedosas gracias al desarrollo de la electrónica, entre ellas, el microelectrodo, que permitió estudiar las respuestas de las neuronas a diversos tipos de estímulos. En 1957, se presentó un descubrimiento que abriría nuevas puertas a la investigación fisiológica: la inhibición presináptica por parte de Kark Frank y Michael Fuortes. En ese entonces, dos posiciones contrapuestas alimentaron un debate en torno a la caracterización del sistema nervioso: por un lado, la hipótesis que señalaba que los impulsos nerviosos viajan a través de las fibras sensoriales y, cuando llegan a las terminales, se libera una sustancia química; por otro, la que sostenía que la transmisión de la información era eléctrica.
En América Latina, desde 1940 se habían ido formando grupos de investigadores de primera línea que tenían vínculos internacionales y que realizaban una interesante labor científica, muchos de ellos con influencia de fisiólogos norteamericanos como Walter B. Cannon y J. Wiggers. En Argentina se encontraba Bernardo Houssay; en Brasil, Alvaro y Miguel Osorio de Almeida; en Chile, E. Cruz Coke, F. Hoffmann, A. Lipschutz y J.P. Suñer; en Perú, Carlos Monge Medrano. A finales de 1950, se publicó en Buenos Aires el primer número de la revista Acta Fisiológica Latinoamericana y en 1956 se constituyó la Sociedad Latinoamericana de Ciencias Biológicas. Aunque la investigación científica en México era escasa, desde mediados de los años cuarenta la fisiología empezaba a cimentarse, a producir investigaciones originales y a generar una tradición que llevó a la fundación de la Sociedad Mexicana de Ciencias Fisiológicas, cuyo primer congreso se realizó en 1957. Existían pocos grupos dedicados a la investigación en este campo, pero en pocos años su labor y su interés en diversos aspectos de la ciencia los llevarían a fundar escuelas e instituciones dedicadas a la investigación. Entre ellos, el más numeroso se encontraba en el Instituto Nacional de Cardiología (creado por Ignacio Chávez), específicamente en el Departamento de Fisiología y Farmacología, presidido por Arturo Rosenblueth, y compuesto por Juan García Ramos, Enrique López Mendoza, Hugo González Serratos, Rafael Méndez, José Pisanty, Jesús Alanís, Ricardo Miledi, David Erlij, Pablo Rudomín, Joaquín Remolina, Guillermo Pilar, Rafael Rubio y Ramón Álvarez Buylla.

Además, aunque no contaba con departamento de fisiología, en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN trabajaban dos destacados investigadores: Álvarez Buylla y José Joaquín Izquierdo, quien también era jefe de cátedra en la Facultad de Medicina de la UNAM. En medicina existía un grupo muy sólido en el Instituto de Investigaciones Biomédicas, al frente del cual se encontraba Efrén del Pozo, quien también trabajó en el Instituto de Enfermedades Tropicales y en cierta época había interactuado con Rosenblueth en Harvard. Asimismo, el hoy desaparecido Instituto Nacional de Neumología, en el Hospital Manuel Gea González, entonces dirigido por el doctor José Luis Gómez Pimienta, contaba con un departamento en este campo, donde también trabajó Ramón Álvarez Buylla.

Para 1961, fecha de la fundación del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN, la fisiología se mostraba como una disciplina en expansión, que ya aportaba trabajos originales y de trascendencia. Uno de los principales protagonistas del entonces naciente movimiento científico mexicano, Arturo Rosenblueth, encargado de fundar y dirigir el Centro, se abocó a la tarea de establecer también el Departamento de Fisiología, dada la naturaleza de sus intereses y su dedicación a esta rama de la medicina.

La historia del Departamento de Fisiología ha mantenido una continuidad que, con el paso de los años, se manifiesta en un desarrollo constante. Los distintos periodos por los que ha atravesado corresponden a la manera interna de organización, más que a las líneas generales que ha seguido la historia del Cinvestav, aunque en ciertos momentos se entrecruzan. No obstante, quienes han ocupado la jefatura del departamento le han dado ciertas características que se desarrollan a continuación.
  • Dr. Arturo Rosenblueth
  • Dr. Juan García Ramos
  • Dr. Jorge Aceves Ruíz
  • Dr. Hugo Aréchiga
  • Dr. Fidel Ramón
  • Dr. Pablo Rudomín
  • Dr. Gabriel Cota
  • Dr. Daniel Martínez Fong
  • Dr. Benjamín Florán Garduño
  • Dr. Jorge Quevedo Durán